En uno de sus pocos momentos de sinceridad el fallecido l�der del Partido Socialista de Venezuela, Arist�bulo Ist�riz reconoci� que si el r�gimen del teniente coronel (retirado) eliminaba el control cambiario, fuente de la boliburgues�a ser�a derrumbado. Por analog�a puede afirmarse que sin la tortura, la cual no es eventual sino pol�tica de Estado, la narcodictadura se desvanecer�a, pues perder�a su base de sustentaci�n si se toma en cuenta que este crimen de lesa humanidad tiene como ejecutores a ...
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En uno de sus pocos momentos de sinceridad el fallecido l�der del Partido Socialista de Venezuela, Arist�bulo Ist�riz reconoci� que si el r�gimen del teniente coronel (retirado) eliminaba el control cambiario, fuente de la boliburgues�a ser�a derrumbado. Por analog�a puede afirmarse que sin la tortura, la cual no es eventual sino pol�tica de Estado, la narcodictadura se desvanecer�a, pues perder�a su base de sustentaci�n si se toma en cuenta que este crimen de lesa humanidad tiene como ejecutores a militares y polic�as de bajo, mediano y alto rango y esbirros cubanos, sin escr�pulos, deshumanizados, crueles, quienes act�an con la mayor impunidad, ya que ni la Fiscal�a General de la Rep�blica ni la Defensor�a del Pueblo act�an contra los torturadores, y los jueces civiles y militares responden a intereses bastardos del r�gimen, apart�ndose de la Constituci�n y las leyes de la materia, convirti�ndose por lo tanto en c�mplices de esos actos delictivos que nunca prescriben y son juzgados por la Corte Penal Internacional. Y muy a pesar de la existencia de un C�digo Org�nico Penitenciario, que lleva las firmas de Diosdado Cabello, como presidente de la Asamblea Nacional, y el Ejec�tese de Nicol�s Maduro, publicado en la Gaceta Oficial n�mero 6207 Extraordinario el 28 de diciembre de 2015, los recintos carcelarios de la DGCIM del SEBIN, del CICPC son dep�sitos humanos infernales que por s� solos resultan inadecuados para la reclusi�n de presos pol�ticos, como lo demostramos en este libro, a lo que hay que sumarles la tortura diaria que sufren, la escasa alimentaci�n que reciben, la negativa de asistencia m�dica, etc. Por otro lado, el informe oral que present� Marta Vali�as, presidente de la Misi�n internacional independiente de determinaci�n de los hechos sobre Venezuela, en el la 49� per�odo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU demostr� que la cadena de mando, empezando por Nicol�s Maduro, era responsable de las torturas y tratos crueles y degradantes contra los presos pol�ticos que ocurr�an en la DGCIM, dirigido por Rafael Hern�ndez Dala, quien es tambi�n jefe de la guardia presidencial del palacio de Miraflores. Esta investigaci�n documental es mi contribuci�n a la historia contempor�nea de mi amada Venezuela, en los tormentosos momentos de mengua que sufre como consecuencia del socialismo del siglo XXI impulsado por el teniente coronel (retirado) Hugo Ch�vez y que ha convertido en migrantes externos a m�s de siete millones de sus hijos.
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